Menu

Los cuidados de un recién nacido

Lo normal en el recién nacido
Es normal que el recién nacido tenga hipo, estornudos y regurgitación de leche parcialmente digerida.
La mayoría eructa entre mamadas o después de ellas pero algunos demoran más o en ocasiones no lo hacen y eso no los perjudica sustancialmente.
Después del parto las deposiciones suelen ser verde oscuras o negras (meconio) y progresivamente se tornan amarillas. La consistencia puede ser casi líquida, en forma de grumos o pastosa. La frecuencia varía desde varias veces por día hasta una cada dos o tres días. Muchos bebés pujan, se ponen colorados y a veces lloran al evacuar, si la consistencia es normal no debe ser motivo de preocupación.
Los bebés presentan caída parcial o total del cabello con que nacen y a veces esa caída es mayor en las zonas de roce. Rasurarles la cabecita o pelarlos no mejora la calidad de su cabello y les quieta la protección térmica que les da tener pelo. En el cuero cabelludo pueden presentar una fina costra amarillenta llamada costra láctea que no requiere tratamiento aunque puede usarse aceite de almendras si desean intentar removerla. La piel también puede presentar normalmente una descamación fina.
La mayoría tiene ojos azules o grises; el color definitivo se evidencia entre los 4 y 6 meses.
En las nenas es normal un flujo vaginal que puede ser sanguinolento en las dos primeras semanas. No requiere tratamiento especial, se limpia suavemente al cambiar los pañales o bañarla.
Todos los recién nacidos pueden presentar hinchazón y secreción de leche de las mamas que no requiere ninguna conducta y se debe a influjo de hormonas maternas.
Algunos presentan sobre los glúteos una mancha gris, que desaparecerá con el paso del tiempo. Sobre los párpados, frente y nuca pueden verse zonas rojizas (angiomas planos) que se atenuarán progresivamente a lo largo del primer año de vida.
Temperatura corporal
La temperatura corporal se toma, ante sospecha de fiebre, con termómetro en axila o digital. Es normal en los recién nacidos hasta 37,5 ºC. Los pies y las manitos tienden a estar fríos independientemente de la temperatura del resto del cuerpo y del número de medias o escarpines que se le coloquen.
Higiene y otros cuidados
El muñón del cordón umbilical se cae en aproximadamente una semana a partir del nacimiento. El cordón (no la piel) se higieniza con gasa embebida en alcohol y se envuelve con gasa seca.
En los varoncitos no es necesario retraer el prepucio.
Los bebés suelen tener uñas largas al nacimiento, en general se quiebran con el roce. Si así no sucede o se provocan lesiones en cara conviene limarlas o cortarlas cuidadosamente con tijera curva para no lesionar la piel vecina.
La zona del pañal se limpia con algodón embebido en agua u óleo calcáreo en cada cambiada. No se requieren lociones ni otros productos perfumados.
Ante la descamación normal de la piel en las primeras semanas de vida, puede utilizarse una emulsión con vitamina A luego del baño.
El flujo vaginal no requiere ninguna conducta en particular y su higiene se realizará con el óleo calcáreo o agua en cada cambio de pañales y con el baño diario.
El cambio de pañales se realizará antes o después de cada mamada o toma de biberón dependiendo de las preferencias de la mamá y del hábito de sueño y evacuatorio del bebé.
No se recomienda el uso de hisopos ni cotonetes para los orificios del bebé ni la gomita aspiradora para fosas nasales.
El primer baño se realiza generalmente después de la caída del cordón umbilical. Puede realizarse indistintamente antes o después de la alimentación sin riesgos de trastornos en la digestión. El cabello y el cuerpo se lavarán con un jabón suave de Ph neutro o de glicerina. Algunos bebés recién nacidos se muestran protestones frente a estímulos como el bañarlos o desvestirlos, esto es transitorio y pronto comienzan a disfrutarlo. El baño puede ser un buen momento para interaccionar positivamente con el bebé, estimularlo, mimarlo y después del cual suelen quedar más tranquilos y apacibles.
Vestimenta y ambiente
La vestimenta debe ser de algodón y blanca (especialmente la que va en contacto con la piel), amplia, fácil de poner y sacar y de texturas suaves. Las primeras semanas de vida se les colocará una prenda más de la que usan los adultos de la casa. Luego podrán vestirse con el mismo tipo de abrigo que los demás.
El lavado de las prendas del bebé se realizará con jabón blanco en pan sin la utilización de detergentes o suavizantes perfumados.
La vivienda debe ventilarse a diario, aún en época invernal y la temperatura ambiente no debe ser extremadamente caliente ni fría. No debe fumarse en los ambientes donde vive un bebé, el tabaquismo pasivo ha demostrado ser absolutamente nocivo para la salud, implica exponer a quien no lo decidió a algo que lo perjudica seriamente.
El bebé recién nacido puede tener su primera salida cuando su mamá se sienta en condiciones de hacerlo. Sería conveniente limitar las visitas y permanecer en lugares cerrados durante las primeras semanas de vida para evitar contagios.
Aritos
La colocación de aritos en las nenas debe ser realizada por personas entrenadas y con todas las medidas de asepsia. Las enfermeras de Nursery y de algunos vacunatorios suelen realizar el procedimiento.
Cuidados para prevenir accidentes y lesiones
Los lactantes deben estar siempre supervisados por mayores, ni siquiera mientras el bebé duerme conviene responsabilizar a hermanos pequeños de su cuidado.
Pese a que en los primeros meses tienen menor movilidad, no debe dejárselos solos sobre la cama o superficies de las cuales pueden caerse (mesas, cambiador, etc.).
Si el bebé es llevado en automóvil deben hacerlo siempre en el asiento trasero, en asiento de seguridad correctamente asegurado.
Los niños no deben acostarse a dormir con cintas o cadenas alrededor del cuello, ni deben dejarse en el moisés o la cuna objetos pequeños o que puedan lesionarlos. La cuna debe contar con barandas y protectores laterales (chichoneras).
Durante el baño, en el fondo de la bañaderita o catre puede colocarse una toalla o tela para evitar que el bebe resbale.
No debe tenerse en brazos al bebé mientras se tomen líquidos calientes o cocine por el riesgo de quemaduras.
Los recién nacidos no deben estar expuestos al sol.
Si bien las mascotas (perros, gatos) suelen tener hacia los niños de la casa una actitud protectora, conviene establecer una distancia prudencial con los pequeños.