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La elección del pañal es muy importante dado que durante los primeros dos años de vida es una prenda en contacto directo con la piel del bebé. Un bebé usa entre 6 y 8 pañales al día.
En el mercado existe una enorme variedad de productos, entre los cuales podemos encontrar los pañales desechables tradicionales, los lavables o reutilizables y los ecológicos. Todos ellos varían su precio de acuerdo a la calidad de los materiales con que se fabrican y por lo tanto a sus propiedades.
El mejor pañal es aquel que se adapte a las necesidades y la comodidad de cada bebé y cada familia.
Frente a la elección del pañal para un recién nacido las madres deben considerar estos puntos en cada una de las posibilidades:
Los pañales desechables son los que se usan en la gran mayoría de las familias por su practicidad (más fáciles de poner y sacar, mayor protección de la piel del bebé).
Se recomienda el uso de pañales hipoalérgenicos para evitar irritaciones o reacciones alérgicas. También es recomendable usar pañales patentados a fin de asegurar que cumplan con condiciones de calidad.
Los pañales deben adecuarse al peso del bebé para asegurar su comodidad. En caso de que se acerque al límite superior del peso es preferible optar por la categoría siguiente.
Dado que los bebés recién nacidos pasan gran parte del día acostados y sus deposiciones son más líquidas, conviene comprar un pañal con barreras antiescurrimientos en los laterales.
A medida que el bebé crece comienza a gatear y movilizarse, hay que considerar comprar un pañal con muy buena absorción que permita mantener seca la superficie cutánea. Conviene buscar pañales con canales neutralizadores y combinados con algún gel absorbente (retiene el líquido en el centro del pañal).
También debe considerarse que a medida que el bebé crece sus movimientos y desplazamientos son mayores y su alimentación varía con el consiguiente cambio en sus deposiciones que se vuelven más formadas y voluminosas. Esto hace necesario un pañal con mayor capacidad de contención, los hay con barreras antiescurrimientos y cintas ajustables.
También es importante utilizar un pañal de alta absorción durante la noche, esto evitará tener que cambiarlos y facilitará el proceso de dormir más horas.
A medida que el niño se acerque a la edad del control de esfínteres y cuando comienza a percibirse que está madurativamente preparado para ello hay pañales de entrenamiento Estos resultan una alternativa interesante para trasmitirle que ya lo consideramos capaz de hacerlo.
En conclusión las características que hacen que un pañal asegure comodidad, protección de la piel y evite escurrimientos son ser delgados, absorventes, hipoalergénicos, ajustables y siempre adaptados al peso.
Los pañales de tela lavables son los más económicos porque pueden ser reusables. En la actualidad están compuestos por una bombachita de algodón y bandas extensibles que permiten adaptar el tamaño al peso del bebé. Incluyen una capa absorbente y un papel para la materia fecal. Requieren lavado y enjuague cuidadoso con el consiguiente gasto en agua, energía eléctrica, jabones y tiempo. Su capacidad de absorción disminuye con los lavados.
Los pañales ecológicos pueden reutilizarse por cierto número de usos y luego desecharse sin dañar el medioambiente dado que están fabricados con materias primas biodegradables. Requieren una inversión inicial muy onerosa.
LOS COSTOS
En la actualidad los pañales desechables parecen ser la mejor opción cuando se considera la ecuación costo-beneficio para el bebé y la familia. Debe considerarse no obstante que acarrean una fuerte contaminación medioambiental.
Los pañales más económicos son sin lugar a dudas los lavables pero debe considerarse la necesidad de usar tiempo y gastos para su lavado. Sumamos las desventajas de trasladar pañales sucios al salir, menor capacidad de absorción con el uso, etc.
Los pañales ecológicos requieren una inversión inicial importante, no está difundido su uso.
