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El recién nacido


LA ALIMENTACIÓN DEL RECIÉN NACIDO SANO

El mejor alimento para el bebé es la leche de su madre. La mayoría de las mujeres pueden alimentar con su leche a los bebés en los primeros meses. El mejor estímulo para la producción de leche es la vigorosa e interesada succión del bebé. Debe proporcionarse alimentación cuando el bebé manifieste hambre, recordando que el llanto o el chupeteo no siempre es señal de hambre.
El primer día en casa y al final de la 1º semana y del primer mes puede haber una disminución temporal en la producción de leche. La succión del bebé y un poco de descanso e hidratación de la mamá lograrán superarlo.
Durante el amamantamiento, mamá y bebé deben tener una posición cómoda, con el bebé preferentemente semisentado (no acostado).
La alimentación de la mamá puede ser variada y completa durante la lactancia. Elementos nocivos que atraviesan la leche materna son el alcohol en exceso, drogas y ciertos fármacos.
Las grietas del pezón pueden ser tratadas:
- Disminuyendo la duración de las mamadas y alimentando con más frecuencia
- Secando los pezones con aire
- Utilizando alguna crema local

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS NORMALES DE LOS RECIÉN NACIDOS

Es normal que el recién nacido tenga hipo, estornudos y regurgitación de leche parcialmente digerida. La mayoría eructa entre mamadas o después de ellas pero algunos demoran más o en ocasiones no lo hacen.
Después del parto las deposiciones suelen ser verde oscuras o negras (meconio) y progresivamente se tornan amarillas. La consistencia puede ser casi líquida, en forma de grumos o pastosa. La frecuencia varía desde varias veces por día hasta una cada dos o tres días. Muchos bebés pujan, se ponen colorados y a veces lloran al evacuar, si la consistencia es normal no debe ser motivo de preocupación.
Los bebés presentan caída parcial o total del cabello con que nacen y a veces esa caída es mayor en las zonas de roce. En el cuero cabelludo pueden presentar una fina costra amarillenta que no requiere tratamiento aunque puede usarse aceite de almendras si desean intentar removerla. La piel también puede presentar una descamación fina.
La mayoría tiene ojos azules o grises; el color definitivo se evidencia entre los 4 y 6 meses.
En las nenas es normal un flujo vaginal que puede ser sanguinolento en las dos primeras semanas.
Todos los recién nacidos pueden presentar hinchazón y secreción de leche de las mamas que no requiere ninguna conducta.
Algunos presentan en la zona sacra una mancha gris, que desaparecerá con el paso del tiempo. Sobre los párpados, frente y nuca pueden verse zonas rojizas que se atenuarán progresivamente.
La temperatura corporal se toma, ante sospecha de fiebre, con termómetro en axila y es normal en los recién nacidos hasta 37,5 ºC. Los pies y las manitos tienden a estar fríos independientemente de la temperatura del resto del cuerpo y del número de medias o escarpines que se le coloquen.

EL SUEÑO DEL BEBÉ

Las horas de sueño diario de los bebés son variables; dependen de su tiempo de vida, de sus características temperamentales y del ambiente familiar. Para establecer un ritmo de sueño nocturno se requieren algunos meses. Los papás pueden facilitar este proceso.
En los primeros meses de vida es conveniente que después de alimentarlo la mamá interaccione más con el bebé durante el día que por la noche. Esto enseña al pequeño que la noche es para dormir y el día para jugar y estar despierto. Puede obviarse el cambio de pañales nocturno.
El mismo objetivo tiene lograr un ambiente más silencioso y oscuro en la noche y otro más ruidoso e iluminado en el día.
Es conveniente que el bebé aprenda a quedarse dormido sin atención (brazos de los padres, biberón, pecho de la madre), de esa manera le será más fácil volver a dormirse sólo si se despierta durante la noche.
En los últimos años se comprobó que la posición más adecuada y menos riesgosa para que el bebé duerma es de costado o boca arriba. Puede recurrirse, de ser necesario, al uso de almohaditas especiales para sostenerlo en esa posición.
Los chicos deben dormir siempre en su propia cama. El momento de retirar el moisés del cuarto de los padres dependerá de varios factores como acondicionamiento de un sitio propio, número de mamadas nocturnas, etc. Es práctico y seguro que permanezcan los primeros meses cerca de la mamá. Se recomienda que el pasaje a otra habitación en la medida de lo posible no se extienda más allá de los 6 meses. Cuando esto no es posible puede implementarse alguna separación con biombo, un mueble, etc.
Si bien en los primeros meses los bebes suelen dormir en moisés, se requerirá su pasaje a la cuna conforme su tamaño aumenta.

HIGIENE, ROPA Y OTROS CUIDADOS DE LOS RECIÉN NACIDOS

El muñón del cordón umbilical se cae en aproximadamente una semana a partir del nacimiento. El cordón (no la piel) se higieniza con gasa embebida en alcohol y se envuelve con gasa seca.
En los varoncitos no es necesario retraer el prepucio.
Los bebés suelen tener uñas largas al nacimiento, en general se quiebran con el roce. Si así no sucede o se provocan lesiones en cara conviene limarlas o cortarlas cuidadosamente con tijera curva para no lesionar la piel vecina
La zona del pañal se limpia con algodón embebido en óleo calcáreo en cada cambiada. No se requieren lociones ni otros productos perfumados. Ante la descamación normal de la piel en las primeras semanas de vida, puede utilizarse una emulsión con vitamina A luego del baño. El flujo vaginal no requiere ninguna conducta en particular y su higiene se realizará con el óleo calcáreo en cada cambio de pañales y con el baño diario.
El cambio de pañales se realizará antes o después de cada mamada o toma de biberón dependiendo de las preferencias de la mamá y del hábito de sueño y evacuatorio del bebé.
No se recomienda el uso de hisopos ni cotonetes para los orificios del bebé ni la gomita aspiradora para fosas nasales.
El baño se llevará a cabo una vez por día. El primer baño se realizará después de la caída del cordón umbilical.. Puede realizarse indistintamente antes o después de la alimentación sin riesgos de trastornos en la digestión. El cabello y el cuerpo se lavarán con un jabón suave de Ph neutro o de glicerina.
Algunos bebés recién nacidos se muestran protestones frente a estímulos como el bañarlos o desvestirlos, esto es transitorio y pronto comienzan a disfrutarlo. El baño puede ser un buen momento para interaccionar positivamente con el bebé, estimularlo, mimarlo y después del cual suelen quedar más tranquilos y apacibles.
La vestimenta debe ser de algodón y blanca (especialmente la que va en contacto con la piel), amplia, fácil de poner y sacar y de texturas suaves. Las primeras semanas de vida se les colocará una prenda más de la que usan los adultos de la casa. Luego podrán vestirse con el mismo tipo de abrigo que los demás. La vivienda debe ventilarse a diario, aún en época invernal y la temperatura ambiente no debe ser extrema.
El lavado de las prendas del bebé se realizará con jabón blanco en pan sin la utilización de detergentes o suavizantes perfumados.
La colocación de aritos en las nenas debe ser realizada por personas entrenadas y con todas las medidas de asepsia. Las enfermeras de Nursery y de algunos vacunatorios suelen realizar el procedimiento.

EL LLANTO DEL RECIÉN NACIDO

En las primeras semanas de vida los lactantes pueden llorar hasta 2 o 3 horas diarias. Algunos niños también pueden llorar 10 a 15 minutos antes de quedarse dormidos.
Durante los tres primeros meses de vida los bebés pueden presentar episodios de irritabilidad y cólicos paroxísticos, a veces diarios, que se acentúan en las últimas horas de la tarde. Algunos movimientos (flexión de las piernitas en forma de bicicleta), masajes suaves del abdomen brindados por los papás o un corto paseo pueden aliviarlos. Los presuntos dolores cólicos no requieren medicación ni infusiones.
Algunos bebés normales son impredecibles, tienen una alimentación y patrón de sueño irregulares y son difíciles de consolar. Con el tiempo, todos los papás pueden distinguir entre el llanto por hambre y el originado por otras causas, así cómo y cuándo intervenir. Con la experiencia aprenderán a reconocer cuando tenerlo en brazos y consolarlo y cuando pueden confiar en que parará de llorar en poco tiempo si se lo deja solo unos minutos.
El chupete como elemento de autosatisfacción puede resultar útil en aquellos bebés más demandantes y siempre que no interfiera con el amamantamiento. No debe endulzarse con miel, azúcar u otros productos. Esto puede generar daño severo en las piezas dentarias a través de las encías.

ESTIMULACIÓN Y CONTACTO CON EL BEBÉ

El bebé necesita la cercanía de sus papás. Es importante tenerlos en brazos, mecerlos, acariciarlos, hablarles y mirarlos a los ojos sin temor a “malcriarlos”. Él irá conectándose con el mundo que lo rodea a través de estas primeras experiencias sensoriales.
Si bien no totalmente nítida, la visión de los bebés es lo suficientemente clara para ver a las personas que lo rodean y el rostro de sus padres y hermanos es un estímulo importante para la interacción con el medio.

PAPÁS, HERMANOS Y OTRAS PERSONAS EN LA VIDA DE UN RECIÉN NACIDO

En las primeras etapas los papás pueden tener alternativamente períodos de agobio y fatiga y otros de alegría y euforia.
El padre cumple un rol importante y pese a la posibilidad de sentirse desplazado, incluso celoso, su presencia resulta elemental para el bebé y la mamá.
En el período postparto las mujeres tienen a menudo algunas reacciones típicas que son transitorias y que no disminuyen su capacidad como mamá ni afectan la interacción con su bebé. Estos sentimientos pueden ser de depresión, ansiedad, sensación de desadaptación, temor a no hacer bien las cosas, agobio por las obligaciones de su nuevo rol, etc.
Si hay otros niños en la casa, ellos también pueden manifestar, ante la llegada del nuevo integrante, cambios de conducta, regresiones y dificultades escolares. Mantener la calma y disminuir un poco las propias exigencias es tal vez la estrategia más adecuada. Los chicos se beneficiarán si papá o mamá dedican un momento especial para cada uno, aunque sea de corto tiempo. Resulta útil hacer participar a los hermanos en actividades relacionadas con el cuidado del bebé.
Algún otro miembro de la familia o persona cercana puede resultar una ayuda, especialmente en las tareas de la casa, para que los padres puedan dedicar más tiempo y energía a adaptarse al nuevo integrante de la familia.
Muchas personas (vecinos, tíos, abuelos), sin duda bien intencionados, pueden en algún momento agobiar a los papás con consejos y opiniones. Manténganse seguros en sus convicciones y ante la duda reafírmense con la consulta profesional.

ALGO SOBRE PREVENCIÓN EN LOS PRIMEROS DÍAS DE VIDA

Los lactantes deben estar siempre supervisados por mayores, ni siquiera mientras el bebé duerme conviene responsabilizar a hermanos pequeños de su cuidado.
Pese a que en los primeros meses tienen menor movilidad, no debe dejárselos solos sobre la cama o superficies de las cuales pueden caerse (mesas, cambiador, etc.).
Si el bebé es llevado en automóvil deben hacerlo siempre en el asiento trasero; primero en brazos de su mamá y luego en asiento de seguridad correctamente asegurado.
Los niños no deben acostarse a dormir con cintas o cadenas alrededor del cuello, ni deben dejarse en el moisés o la cuna objetos pequeños o que puedan lesionarlos. La cuna debe contar con barandas y protectores laterales (chichoneras).
Durante el baño, en el fondo de la bañaderita o catre puede colocarse una toalla o tela para evitar que el bebe resbale.
No fumen ni permitan que otros lo hagan en el ambiente donde está el pequeño ni tengan en brazos al bebé mientras tomen líquidos calientes.
Los recién nacidos no deben estar expuestos al sol. El bebé puede salir al exterior cuando su mamá se sienta en condiciones de hacerlo. Sería conveniente limitar las visitas y exposición a multitudes y niños pequeños durante las primeras semanas.
Si bien las mascotas (perros, gatos) suelen tener hacia los niños de la casa una actitud protectora, conviene establecer una distancia prudencial con los pequeños.
La matronatación constituye una actividad atractiva desde varios aspectos, aunque considero oportuno demorarla algunos meses en caso de optar por ella.

CUANDO TENER EN BRAZOS AL BEBE?

Es una pregunta amplia que probablemente tenga tantas respuestas válidas como niños y madres hay.
Cuando las mamás preguntan cuánto lo tengo a upa o cuánto puedo dejarlos llorar, probablemente en su fantasía teman que si acceden permanentemente al deseo del bebe de ser tenido en brazos se conviertan ellas en esclavas de un pequeño déspota con corona y cetro. En el otro extremo están aquellas que se sienten autoritarias o torturadoras si el bebe no es atendido a la brevedad y no quieren que el bebe espere o esboce un llanto.
Estas fantasías probablemente tengan su origen o se vean favorecidas por comentarios suelen no ser reales o que corresponden a otras experiencias y a otros vínculos madre-hijo, tales como: “si lo tenés demasiado a upa se va a malcriar”, “si llora demasiado se puede herniar”, “dejalo que llore así aprende”.
Como decíamos, no hay una respuesta única, algunas consideraciones serían:
- Todos los bebés requieren, sobre todo los primeros meses, de la presencia y el afecto de su mamá. Esto les brinda seguridad y confianza. Durante esta etapa no hay un lugar más seguro y confiable para un bebé que los brazos de su madre.
- A medida que los bebés crecen, esa demanda de los brazos maternos va disminuyendo y el niño progresivamente se irá separando para conocer y explorar el mundo que lo rodea.
- La mamá puede acceder a atender la demanda de brazo o upa de su bebé en la medida que ella también lo desee y pueda hacerlo.
- Los bebés no aprenden mejor llorando, pero seguramente no sucederá nada serio si protesta mientras su mamá demora en atenderlo porque está haciendo otra cosa, etc.
- La mayoría de las tareas de la casa no pueden hacerse con un bebe a upa porque además sería riesgoso para él, como cocinar o manipular determinados elementos.
- El bebé, colocado en un lugar seguro y donde perciba la presencia de algún miembro de la familia, seguramente aprenderá a permanecer un tiempo solito.
- Es recomendable que el bebé sepa y pueda dormirse en su cuna, para ello hay que darle la oportunidad e inducirlo. Esto permitirá un dormir más tranquilo y prolongado durante la noche ya que de lo contrario, si se despierta requerirá volver a los brazos para volver a dormirse.

Finalmente, cada familia establecerá códigos particulares de convivencia donde el estar o no a upa no signifique una lucha de poderes entre adultos y bebés, sino un acuerdo entre partes.

MAMÁ Y PAPÁ

AQUÍ ENCONTRARÁN ALGUNOS CONSEJOS PARA LA CRIANZA DE SU HIJO RECIÉN NACIDO, LÉANLOS Y ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTEN AL PEDIATRA.

- El mejor alimento para su hijo es la leche materna, lo nutre y protege contra muchas enfermedades, es más cómoda y barata.

- En caso de utilizarse biberones deben ser hervidos luego de cada toma. Las tetinas y chupetes se lavan con agua caliente.

- El bebé debe bañarse a diario con agua tibia y jabón blanco de la ropa o de glicerina neutro, NO perfumado.

- No deben utilizarse talcos, lociones ni aceites perfumados.

- Hasta la caída del cordón umbilical, éste debe limpiarse con gasa estéril mojada en alcohol fino, luego envolver el cordón con gasa seca.

- La zona del pañal (cola y genitales) se limpia en cada cambio de pañal con óleo calcáreo o aceite de cocina.

- La ropa del bebé en contacto con la piel debe ser blanca y de algodón. NO lo sobreabriguen.

- Si su bebé usa chupete NO lo endulcen con azúcar, miel ni gaseosa.

- Si toma mamadera, debe dársela un adulto y en posición casi sentada, NO acostado.

- TODO medicamento debe ser indicado SOLO por el médico.

- Los Tés (de payco, anís estrellado, manzanilla, yerba de pollo, etc.) pueden intoxicar al bebé, aún en pequeñas cantidades.

- Los paños de alcohol sobre la piel pueden ser muy tóxicos.

- Cambien frecuentemente los pañales del bebé, antes o después de cada mamada. Si son de tela enjuáguelos muy bien después de lavarlos y si es posible séquenlos al sol.

- El bebé debe dormir en su cama, cuna o moisés. No con otra persona. Acuéstenlo de costado.

- El ambiente donde permanece el bebé debe tener una temperatura agradable y ventilarse a diario.



- NO usen braseros Ni estufas de Kerosene. Controlen periódicamente las estufas de gas y los calefones.

- No es conveniente que los adultos fumen en los ambientes donde permanece el niño.


ES NORMAL EN EL BEBE RECIÉN NACIDO:

- Secreción umbilical y pequeña hemorragia luego de la caída del cordón.

- Deposiciones luego de cada mamada de color amarillo y de consistencia grumosas.

- Hipo, eructos, estornudos y a veces pequeñas regurgitaciones de leche por la boca.

- Tumefacción de los pezones sin aumento de la temperatura ni rojas. Eliminación por pezón de secreción blanco-amarillenta.

- Descamación fina de la piel.

- Pies y manos frías.

- En las nenas, flujo sanguinolento.

- Pérdida de peso de hasta un 10% en los primeros 7 días de vida.

- Crisis de llanto al final del día durante los primeros 3 meses. En la mayoría de los casos, la crisis pasa con mimos en brazos de la mamá. ¡NUNCA recurra a remedios caseros!

EN UN BEBÉ PEQUEÑO DEBEN CONSULTAR ANTE:

- Zona roja y caliente alrededor del ombligo.

- Vómitos abundantes y frecuentes.

- Negativa a alimentarse.

- Temperatura axilar mayor de 38º.

- Secreción en los ojos.

- Zona del pañal muy irritada.

- Cualquier signo que considere anormal o diferente.

NO OLVIDEN EL CONTROL PERIÓDICO Y APLICAR LAS VACUNAS QUE SE INDICAN A CADA EDAD.