Es la diarrea que
se presenta durante o poco tiempo después de un viaje. Es generada
fundamentalmente por la ingesta de agua y alimentos no seguros. En su mayoría
son diarreas de tipo infeccioso debidas bacterias (por ejemplo, Escherichia
coli) y los virus (por ejemplo, Norovirus).
Los pacientes presentan
deposiciones blandas o líquidas durante o poco tiempo después de un viaje y
suelen estar acompañadas de otros síntomas como náuseas, vómitos, dolor
abdominal o fiebre. Este cuadro puede durar 5 a 7 días y en algunos casos prolongarse
hasta 2 semanas.
Frente a alguno de
estos síntomas es recomendable tomar abundante cantidad de líquidos para evitar
la deshidratación. También se pueden consumir sales de rehidratación oral, que
son preparados comerciales de bajo costo para episodios severos de diarrea.
Para prevenir la
diarrea del viajero se recomienda:
• Lavarse
frecuentemente las manos, en especial antes de las comidas y luego de ir al
baño.
• Beber solamente
agua segura y no consumir hielo.
• Utilizar agua
segura para preparar alimentos o lavarse los dientes.
• Consumir
alimentos bien cocidos y preferentemente mientras se encuentren calientes.
• Evitar comer
verduras crudas.
• Consumir
alimentos que sean de cadenas de comercialización y evitar los de elaboración
casera y/o los de puestos de venta callejeros.
• No consumir
productos lácteos que no hayan sido pasteurizados.
• No consumir
alimentos cuya cadena de frío se haya interrumpido (que hayan estado expuestos
a temperaturas ambientes por un período prolongado de tiempo).
En zonas sin agua
segura para potabilizar el agua:
• Hervirla durante
por lo menos un minuto.
• Agregar 2 o 3
gotas de lavandina (hipoclorito de sodio) por litro y dejar reposar 20 minutos
antes de consumir.
• En el caso de utilizar
pastillas potabilizadoras, se deben seguir las instrucciones del fabricante.