Se desarrollará desde el 1 de septiembre al 31 de octubre de 2014 en
todos los hospitales y centros de salud públicos del país, con el objetivo de
sostener la eliminación del sarampión, la rubéola y la poliomielitis.
La acumulación de niños
susceptibles de enfermarse y causar un brote en toda la comunidad puede tener
lugar porque no se han vacunado anteriormente o por aquellos que, aunque han sido correctamente
vacunados, no lograron alcanzar una protección eficiente.
Es por ello que las vacunas son
indispensables para todos los niños entre 1 y 4 años inclusive, sin importar su
estado de vacunación antes de la campaña. Éstos deberán recibir una dosis extra
de la vacuna Doble Viral (contra el Sarampión y Rubéola) y de la vacuna Sabin
Oral, contra la poliomielitis. Gracias a las vacunas, en Argentina no existen
casos de poliomielitis desde el año 1984, de sarampión desde 2000 y de rubéola
desde 2009.
Cuando una persona se vacuna, colabora
en la disminución de la circulación del virus. Por lo tanto se protege a sí
misma, pero también a su familia, amigos, compañeros, y a todos aquellos que no
pueden recibir la vacuna por alguna situación particular.
Es importante destacar que a los
niños con inmunodeficiencias de nacimiento o adquiridas o que convivan con
personas con inmunodeficiencias se les aplicará la vacuna Salk (que está
elaborada con los virusS inactivados) en lugar de la Sabin oral.
Las vacunas de esta campaña se
pueden aplicar a niños sanos, sin necesidad de orden médica, ni carnet ni DNI,
de manera que no existen impedimentos para la vacunación. Sólo los niños con
alteraciones en las defensas necesitan llevar orden médica al vacunatorio.
Cabe destacar que al ser
vacunadas, las personas recibirán un carnet que incluirá fecha de vacunación y
datos de la vacuna aplicada. Es importante abrochar este carnet a la libreta
sanitaria del niño para llevar un buen registro de las inmunizaciones.