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Enuresis Nocturna o niños que mojan la cama

Hasta los 5 años el mojar la cama durante la noche es considerado dentro de las variables normales en el desarrollo de un niño.
La enuresis nocturna es la micción involuntaria de orina durante el sueño después de los 5 años. Se observa hasta en el 20% de los niños de 5 años y a partir de ese momento, cede de forma espontánea en alrededor del 15% de los afectados cada año. La frecuencia en los adultos es menor al 1%.
Se llama enuresis primaria cuando el niño nunca llegó a conseguir el control nocturno de la micción, es la que presenta el 75 a 90 % de los niños con enuresis. Es una enuresis secundaria cuando se presenta luego de un período de control de esfínteres, suele ser transitoria y puede ocurrir acompañando a acontecimientos estresores externos como mudanzas, nacimiento de un hermano, muerte de un familiar, separación de los padres, etc.
La mayoría de los niños tienen sólo incontinencia nocturna.
La enuresis nocturna es más frecuente en varones y en el 50% de los casos hay antecedentes familiares de enuresis, lo que habla de una predisposición genética, por ejemplo si ambos padres fueron enuréticos las posibilidades de cada hijo de serlo asciende al 77%.
Múltiples factores actuando aislada o combinadamente han sido responsabilizados de la enuresis nocturna, entre los que se mencionan:
• Retraso en la maduración de los mecanismos neurológicos que permiten el reflejo de la micción.
• Disminución de la capacidad de la vejiga, este concepto no puede comprobarse.
• Patrón de sueño con mayor dificultad para el despertar, esto ha sido puesto en duda.
• Menor producción de hormona antidiurética durante el sueño.
• Factores genéticos con historia familiar positiva de enuresis.
• Factores psicológicos no han podido comprobarse en los niños con enuresis primaria, sí podrían influir en la enuresis secundaria.
• Los factores orgánicos como las infecciones urinarias o las apneas del sueño por hipertrofia adenoidea son raras causas de enuresis pero deben tenerse en cuenta.
La mayoría de los niños con enuresis nocturna no requieren estudios.
El mejor enfoque del tratamiento consiste en tranquilizar a los padres ya que se trata de un cuadro que desaparecerá espontáneamente.
A cualquier edad la medida inicial más sencilla es la motivación e incluye el halago de las noches secas. Están rotundamente desaconsejados los castigos o las humillaciones. Deben evitarse las medidas punitivas que pueden afectar adversamente el desarrollo psicológico y dañar la autoestima del niño.
Es conveniente limitar la ingesta de líquido a partir de las 18 0 19 hs. y recomendar que el niño orine antes de acostarse.
En los menores de 6 años no debe aplicarse ningún tratamiento ya que la enuresis es extraordinariamente frecuente.
Despertar al niño algunas horas después de haberse dormido para que vuelva a orinar permite que se despierte seco, aunque no es una medida curativa y en algunos casos resulta motivo de enojo en el niño o los padres.
La terapia de condicionamiento consiste en una alarma acústica conectada a electrodos que se sitúan en la ropa interior. La alarma suena cuando el niño orina y con ella se intenta despertarlo y alertarlo para que se levante. No es raro que la alarma despierte a otros miembros de la familia pero no al niño enurético. Suele ser necesario persistir con la medida varios meses. Suele ser más eficaz en los niños de mayor edad. Se deben reservar para los casos persistentes y refractarios y debe tenerse el consentimiento del niño para su uso. Estos sistemas de alarma tienen un porcentaje de éxito aproximado del 70% pero la tasa de recaídas puede alcanzar el 30%.
La función principal de la psicoterapia consiste en ayudar al niño a enfrentarse psicológicamente a la enuresis y a motivarlo para que se levante a orinar durante la noche, si se despierta con la vejiga llena.
El tratamiento farmacológico pretende tratar los síntomas de la enuresis pero no es curativo. Drogas que reducen la producción de orina durante la noche, como la desmopresina y la imipramina vía oral al acostarse, se utilizan en niños mayores de 6 o 7 años bajo indicación y supervisión médica. El tratamiento suele durar 3 a 6 meses, es eficaz en el 50 a 60 % de los casos pero tiene un índice de recaída de aproximadamente 30% o más, según la medicación utilizada.
En conclusión la incontinencia urinaria durante el sueño es considerada normal hasta los 5 años de edad. Luego de esa edad se denomina enuresis nocturna. Múltiples factores podrían influir en su producción. El factor genético es hasta la actualidad el más evidente. Tranquilizar a los padres acerca de la buena evolución espontanea de la enuresis y evitar lesionar la autoestima de los niños son pilares imprescindibles para atravesar el proceso y salir airosos. Los tratamientos disponibles en la actualidad deben ser evaluados por el profesional médico atendiendo cada caso en particular.