Tricotilomanía

La Tricotilomanía es un hábito o comportamiento recurrente e irresistible dirigido a arrancarse el propio cabello o los vellos de distintas zonas del cuerpo, puede definirse como un trastorno de la conducta que puede llegar a manifestarse en un arrancamiento compulsivo del pelo, produciendo desde pequeñas pérdidas de cabello hasta calvicie severa. Suele comenzar en la infancia pero extenderse por años. A menudo, para que no los descubran lo hacen a escondidas. La causa se desconoce, pero se sabe que en los niños suele tener como disparador el estrés psicosocial (mudanza, separación, pérdidas, etc.).
La tracción de los cabellos deja áreas de la cabeza descubiertas de pelos llamadas alopecias.
La tricofagia es un trastorno de la conducta que consiste en tragar los cabellos propios o de otra persona. Su acumulación en las vías digestivas puede causar trastornos serios debido a la obstrucción del estómago o intestino. En estas circunstancias en muchos casos debe recurrirse a la cirugía.
Tricobezoar es el nombre que se le da al acúmulo de pelos dentro del aparato digestivo, a veces un verdadero ovillo de pelos y restos de alimentos parcialmente digeridos que se extrae durante la cirugía.
Cuando los episodios de arrancado se inician antes de los dos años se considera una alteración pasajera, que -como la succión del pulgar- cede con el paso del tiempo. Un niño ya en edad escolar debe ser evaluado y recibir tratamiento psicoterapeútico; se contraindica el corte de cabello en niños puesto que incrementa la angustia y no reviste una solución definitiva. La ausencia de tratamiento eficaz hace que la afección tienda a perpetuarse interfiriendo en el desarrollo personal de quien lo padece.