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Diabetes en la Infancia

La Diabetes es una enfermedad en la que se produce una mala utilización de los azúcares (hidratos de carbono) como consecuencia de la falta de INSULINA. La insulina es una hormona fabricada por el PÁNCREAS, órgano que se encuentra en el abdomen.
Todos los órganos del cuerpo requieren de energía para cumplir sus funciones, esa energía la obtienen de los alimentos que consumimos, particularmente de los hidratos de carbono. Los hidratos de carbono de los alimentos por procesos digestivos se convierten en GLUCOSA y ésta es la que por la sangre llega a los diferentes órganos para proveerles energía. En condiciones normales la glucosa sobrante es depositada en hígado y músculos como reserva para ser utilizada en diferentes circunstancias (ayuno por ejemplo).
La insulina es necesaria para que la glucosa ingrese a cada una de las células de todo el organismo. Si falta insulina, la glucosa no puede entrar a la célula y los órganos no pueden funcionar adecuadamente por falta de energía. La célula a le que le falta hidrataos de carbono para funcionar apela a las grasas de depósito degradándolas y provocando cuerpos cetónicos en el hígado que se eliminarán por orina y aliento. Por otro lado la glucosa que no logra entrar a la célula aumenta sus valores en sangre (aumento de la glucemia).  
Causas
Aún no se conocen adecuadamente todos los factores que influyen para producir esta enfermedad, se cree que sobre un organismo genéticamente predispuesto influirían desencadenantes como infecciones virales que pueden dañar el páncreas  y autoinmunes de agresividad del propio organismo contra ese órgano.
Signos y síntomas
POLIFAGIA: tendencia a comer mucho para compensar la falta de energía que requieren  las células. Es un síntoma relativamente frecuente y precoz.
POLIURIA: tendencia a orinar volúmenes mayores de orina, incluso durante la noche con enuresis.
POLIDIPSIA: tendencia a ingerir volúmenes de líquido muy superiores a los que hacía habitualmente.
ASTENIA: se encuentra más cansado de lo habitual frente a las mismas actividades.
CAMBIO DE CARÁCTER: se puede volver irritable, malhumorado.
HIPERGLUCEMIA: se detecta en sangre un aumento de la glucemia circulante. Los rangos normales oscilan entre 70 y 110 m/dl. Con el paso de los años este exceso de glucosa en la sangre puede dañar los ojos, los riñones,  el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios de las extremidades.
GLUCOSURIA: al aumentar el nivel de glucosa en sangre aumenta la cantidad de glucosa que se elimina por el riñón. Para poder diluirla aumenta el volumen de orina y para compensar esa pérdida bebe más líquidos.
CETOSIS: es el acúmulo de cuerpos cetónicos en sangresque se producen al degradar las grasas de depósito a las que se apela para proveer de energía a las células ante la falta de la adecuada utilización de la glucosa.
CETONURIA: es el aumento de cuerpos cetónicos que se tienen que eliminar por orina al estar aumentados en la sangre.
ADELGAZAMIENTO Y CANSANCIO: por falta de energía celular suficiente.
Tipos de Diabetes
DIABETES TIPO 1: se caracteriza por el déficit de insulina. El 90% de los niños tiene esta forma de enfermedad.
DIABETES TIPO 2: suelen no requerir insulina para la corrección de la glucemia. Es el tipo más frecuente entre los adultos.
Evolución
No se ha encontrado aún la curación de esta enfermedad no obstante el paciente con Diabetes puede mantenerla adecuadamente controlada con la utilización de insulina inyectable y un plan de alimentación y actividad física.
Independientemente de la edad es necesario un claro conocimiento de la enfermedad y la manera de controlarla.
Tratamiento
La base del tratamiento de la Diabetes en los niños es la utilización de INSULINA de origen humano.
Existen diferentes marcas comerciales y diferencias según su inicio de la acción, efecto máximo y duración. Se utilizan esquemas mezclando diferentes insulinas (por ejemplo de acción rápida e intermedia).
Para la inyección subcutánea se utilizan jeringas apropiadas, plumas precargadas  desechables  o bombas de infusión.
Las zonas de inyección son nalgas, muslos, abdomen y brazos en forma rotativa y prefiriendo uno u otro de acuerdo a la edad del niño para que no se afecte la piel y el celular subcutáneo estéticamente y modificando la absorción de la insulina.
Las cuatro variables que deben considerarse en el tratamiento son el tipo y dosis de insulina, la alimentación, la actividad física y los valores de glucemia. La modificación de una de las variables implica modificación en las otras.
En condiciones normales el páncreas regula espontáneamente la secreción de insulina de acuerdo a la ingesta manteniendo niveles constantes de glucosa. Para lograr acercarse a ese equilibrio los pacientes diabéticos requerirán combinación de insulinas y variable número de inyecciones diarias. Cada paciente tiene un grado de sensibilidad especial a la insulina que es necesario conocer. Dosis adicionales de insulina pueden ser necesarias ante circunstancias especiales como infecciones, estrés o ingestas extraordinarias. La cetosis también requerirá dosis adicionales de insulina.
Los controles de glucosa en una gota de sangre del dedo mediante glucómetros  y en orina con tiras reactivas también se repiten a lo largo del día por los adultos que cuiden al niño o adolescente o por ellos mismos cuando están preparados. También hay manera de detectar y medir los cuerpos cetónicos en sangre y en orina, su aumento es predictor del peligro de descompensación diabética, especialmente en los niños pequeños y está asociado a valores muy elevados de glucemia en ayunas. La cantidad y frecuencia de los controles dependerá de la estabilidad de la enfermedad, de la edad del niño y de las variables de ingesta y actividad física.
Gracias a la utilización de nuevas insulinas, la rigidez en los horarios y cantidad de carbohidratos en las distintas ingestas se ha flexibilizado mucho.
La actividad física programada en los niños con Diabetes mejora el control de la enfermedad, reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y ateroesclerosis y aumenta la seguridad, autoestima e integración social
Descompensaciones
Generalmente  están generadas por una inadecuación entre la dosis de insulina, la ingesta de hidratos de carbono y el ejercicio realizado. Un adecuado control y de la enfermedad y estar atento a síntomas precoces evitará complicaciones severas. Los fines de semana, viajes, celebraciones y las vacaciones son momentos en los cuales los cambios en los hábitos de sueño, actividad y alimentación pueden predisponer a estas descompensaciones. Incluyen:
Cetosis/Cetonuria: la falta extrema de glucosa por la célula y la degradación de las grasas para generar energía puede conducir a una acumulación de ácidos en el cuerpo con severa descompensación que se denomina CETOACIDOSIS DIABËTICA. El cuadro se caracteriza por inapetencia, nauseas, vómitos, deshidratación, dolor abdominal, dificultad en la respiración, decaimiento general y deterioro de la conciencia.
Hipoglucemia: son valores de glucemia inferiores a 70 mg/ dl en los niños diabéticos. Los síntomas son hambre, intranquilidad, hormigueo en los dedos y en los labios, sudoración, pesadillas, cansancio al levantarse, dolor abdominal y de cabeza, palidez y en los casos que no se detecta y corrige trastornos del habla, trastorno del comportamiento, convulsiones, pérdida de la conciencia y coma. La rapidez de evolución de los síntomas varía en cada paciente y en cada situación.
Hiperglucemia matinal: puede no presentar síntomas o dar más sed y deseos de orinar. En la pubertad el efecto de la hormona de crecimiento eleva la glucemia matutina y puede colaborar a este fenómeno que se da generalmente por inadecuación de las dosis de insulina nocturna.
Otras consideraciones
Se recomienda higiene rigurosa, baño diario, cuidado de los pies, limpieza de dientes y encías, visitas al odontólogo.
Las infecciones, cirugías u otras situaciones de estrés pueden requerir modificación de las dosis de insulina y/o diferentes pautas alimentarias.
Las vacunas se aplican sin ninguna restricción.
Las heridas se curan al igual que en otros pacientes.
La adolescencia, con los cambios hormonales, psicológicos, sociales y de hábitos de ingesta o consumo de alcohol y tabaco pueden influir en el control de la enfermedad. El asesoramiento sobre anticoncepción en etapas de inestabilidad metabólica, como suele ser la adolescencia, evitará complicaciones de la embarazada y para el feto.

LA EDUCACIÓN DIABETOLÓGICA ES LA BASE FUNDAMENTAL DEL AUTOCONTROL AL APORTAR MOTIVACIÓN Y CONOCIMIENTOS. 
LA ENFERMEDAD NO DEBE OCULTARSE.