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Andar en bici es una
forma excelente de hacer ejercicio al aire libre y de pasar tiempo en familia. Sin
embargo, antes que los chicos y ustedes
empiecen a pedalear, hay un factor importante que necesitan tener en cuenta: la
seguridad.
En la actualidad hay mucha más gente que circula en bicicleta. Como consecuencia, se estima que ha habido un aumento de accidentes entre quienes las usan. En nuestro país no se han publicado estudios recientes que estimen la incidencia de estos accidentes ni el cumplimiento de las normas de seguridad vial por parte de los usuarios.
Los niños mayores de 10 años son los que menos usan el casco, porque no lo tienen o simplemente porque se resisten a ello. Por otra parte son los que suelen recorrer mayores trayectos y de más riesgo.
El uso de la bicicleta con fines deportivos o recreativos supone una consulta frecuente en los servicios de urgencia.
Los ciclistas tienen 7 a 10 veces más riesgo de lesión en un trayecto que los pasajeros de un automóvil ya que pueden alcanzar altas velocidades y dada su importante exposición física. Los menores de 14 años constituyen el grupo etario de mayor riesgo. La causa más frecuente de traumatismo grave en estos accidentes son los traumatismos craneoencefálicos y en un alto porcentaje de casos el cumplimiento de normas de seguridad que incluye el uso de cascos homologados podría prevenirlo.
El uso de la bicicleta con fines lúdicos o recreativos entre los niños no está exento de riegos y puede ser responsable de lesiones de diferente severidad y en diferentes órganos. El ciclismo es el deporte de recreo por el que los menores más van a la guardia de emergencia, más que por el fútbol o cualquier otro deporte.
Los niños pueden accidentarse si no observan las reglas de seguridad, si no usan casco, si la bicicleta no es del tamaño apropiado o si la misma se encuentra en malas condiciones.
En la actualidad hay mucha más gente que circula en bicicleta. Como consecuencia, se estima que ha habido un aumento de accidentes entre quienes las usan. En nuestro país no se han publicado estudios recientes que estimen la incidencia de estos accidentes ni el cumplimiento de las normas de seguridad vial por parte de los usuarios.
Los niños mayores de 10 años son los que menos usan el casco, porque no lo tienen o simplemente porque se resisten a ello. Por otra parte son los que suelen recorrer mayores trayectos y de más riesgo.
- El casco debe calzar sobre la cabeza cómodamente y sin desplazarse. Se debe usar sobre la frente, de modo que cada parte de la cabeza esté protegida.
- Asegúrense de que el niño pueda ver y oír bien con el casco puesto.
- Compren solamente un casco con etiqueta de seguridad aprobada.
- Pídale al niño que participe en la compra del casco, permitiéndole seleccionar su color favorito.
- Elija colores vivos o fluorescentes que sean claramente visibles para los conductores y otros ciclistas.
- Busque un casco que tenga buena ventilación.
- En cualquier establecimiento de material de ciclismo pueden ayudarles a encontrar un casco que sea de la talla de su hijo y a ajustárselo correctamente.
- Asegúrense también de que no lleva una gorra o un gorro debajo del casco.
- Asegúrense de sustituir cualquier casco fabricado antes de 1999 por un casco nuevo fabricado a partir de esta fecha. Si su hijo se golpea contra cualquier superficie dura mientras lleva puesto el casco, cámbienselo por uno nuevo; los cascos pierden su capacidad amortiguadora tras recibir golpes fuertes.
- Cuando compre una bicicleta, haga que el niño se siente y verifique que toque el piso con la punta de ambos pies.
- Cuando esté parado, apoyando los pies totalmente en el piso, debe quedar aproximadamente 2.5 cm entre el niño y el travesaño de la bicicleta.
- Los manubrios deben guardar entre sí una distancia no mayor al ancho de los hombros del niño. Deben estar a la altura de la cintura cuando el niño esté sentado en la bicicleta.
- Si la bicicleta tiene frenos de mano, el niño debe poder alcanzar las palancas con facilidad. No se recomiendan los frenos de manos para niños menores de 8 años. Si le compran una bicicleta con frenos de mano, háganlo practicar antes de salir a la calle.
El uso de la bicicleta con fines deportivos o recreativos supone una consulta frecuente en los servicios de urgencia.
Los ciclistas tienen 7 a 10 veces más riesgo de lesión en un trayecto que los pasajeros de un automóvil ya que pueden alcanzar altas velocidades y dada su importante exposición física. Los menores de 14 años constituyen el grupo etario de mayor riesgo. La causa más frecuente de traumatismo grave en estos accidentes son los traumatismos craneoencefálicos y en un alto porcentaje de casos el cumplimiento de normas de seguridad que incluye el uso de cascos homologados podría prevenirlo.
El uso de la bicicleta con fines lúdicos o recreativos entre los niños no está exento de riegos y puede ser responsable de lesiones de diferente severidad y en diferentes órganos. El ciclismo es el deporte de recreo por el que los menores más van a la guardia de emergencia, más que por el fútbol o cualquier otro deporte.
Los niños pueden accidentarse si no observan las reglas de seguridad, si no usan casco, si la bicicleta no es del tamaño apropiado o si la misma se encuentra en malas condiciones.
EL EQUIPO APROPIADO
El golpe en la cabeza durante una caída puede generar
desplazamiento de la masa encefálica con lesiones del tejido cerebral o
hemorragias dentro del cráneo. Por cualquiera de estos mecanismos la caída
desde la bicicleta y un impacto de la cabeza sobre el piso puede causar la
muerte o lesiones severas con posibles secuelas permanentes. Los golpes en la cabeza son la principal causa de muerte
por caída desde la bicicleta en los
niños
Un casco de seguridad aprobado es uno de los accesorios
más importantes para andar en bicicleta. Miles de niños se accidentan o mueren
todos los años por no llevar el casco de seguridad.
Es necesario llevar al niño cuando se seleccione el casco y la
bicicleta. También hay que tener en
cuenta el crecimiento y la readaptación periódica del casco a la cabeza del
niño.
Una vez seleccionado el casco el tema más importante es
que lo usen. A los más pequeños se lo colocan sus padres y son los que, de caerse, suelen no lesionarse porque el impacto es
pequeño, van despacio y caen desde poca altura.
En aquellos países donde el empleo de casco es
obligatorio las hospitalizaciones de niños por accidentes severos en bicicleta han
disminuido considerablemente.
Para proteger a su hijo de graves lesiones cerebrales asegúrense de que
lleva un casco de ciclista que le ajusta correctamente cada vez que vaya en
bicicleta.
Recomendaciones relacionadas con el casco
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QUÉ UN PASEO EN BICI NO SE
CONVIERTA EN UNA VISITA A LA GUARDIA PEDÍATRICA EN GRAN PARTE DEPENDE DE
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