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Todos los bebés lloran y al menos las primeras semanas no es inusual que permanezcan despiertos en horas de la noche, en algunos casos molestos por los famosos cólicos.
Como primera consigna saber que nadie puede calmar a nadie si no está calmo. Asegurarse que está bien de salud pese a su inquietud es una manera de que el adulto pueda conservar la calma. Si se siente que algo no está bien en la salud del bebé, en su alimentación, en su ritmo evacuatorio es conveniente consultarlo con el pediatra.
Asumiendo que la salud del bebé está bien pero tiene episodios de inquietud, nadie mejor que una mamá tranquila y medianamente descansada para ayudarlo a recobrar la calma.
Tener colaboración en las tareas de la casa o incluso en la atención del bebé o de los hermano, si los hubiera facilitará sostener la calma. Compartir con la pareja las actividades relacionadas con la crianza y la atención de la casa resultan elementales.
Nuevas posiciones
Sostener al bebé con la carita boca abajo, con la cabecita apoyada sobre su codo y los demás dedos de la mano sosteniendo su cadera.
Sostener el bebé sentado sobre la mano y la espaldita apoyada sobre el pecho del adulto, colocar la otra mno alrededor del pechito.
Sostener al bebé sobre el hombro del adulto de tal manera que el bebé apoye y ejerza un aleve presión de su abdomen sobre el hombro.
Recostar el bebé boca abajo sobre el pecho del adulto.
Movimientos rítmicos
Caminar acunando el bebé en posición vertical, extendiendo y flexionando sus piernitas rítmicamente.
Balancear suavemente el bebé de un lado hacia otro mientras el adulto permanece en un mismo lugar.
Acunar el bebé hacia adelante y hacia atrás sobre la falda mientras permanece en una mecedora.
Recrear un microambiente tibio y confortable
Envolver al bebé delicadamente pero con firmeza en una mantita suave y tibia.
Sostener al bebé cerca del cuerpo para que perciba el calor de la mamá.
Entibiar las sábanas con una frazadita antes de poner a dormir el bebé. Recordar retirar la frazadita antes de acostarlo.
Sonidos que calman
Hablarle en voz muy baja susurrando palabras tranquilizadoras
Tararearle o cantarle las canciones que conocen y le gustan a los papás o a los hermanos
Escuchar música suave y tranquila. Nada de heavy metal por favor!!!
La importancia de tocar
Masajear la espalda del bebé partiendo desde el cuellito hasta los pies.
Recostar el bebé sobre una superficie firme en un ambiente tibio, silencioso y en penumbras y masajear distintas partes de cuerpo, la espalda, las piernas. El abdomen hacerlo con movimientos rotatorio en sentido de las agujas del reloj.
En caso de cólicos combinar los masajes en el abdomen con flexiones de las piernitas para ayudarlo a eliminar gases.
