La
enfermedad de chikungunya es una enfermedad con características similares al
dengue y la produce un virus que “no circula” en Argentina, los casos probables
en el país son “importados”. Se originó en África y a partir del 2000 se
expandió a países asiáticos. En el 2013 llegó a América donde se han registrado
hasta la actualidad aproximadamente 300 mil casos, más de la mitad en República
Dominicana, lugar al que habían viajado las personas que se detectaron positivas
en nuestro país.
Un factor de riesgo importante es la
proximidad de las viviendas a lugares de cría de los mosquitos, ellos trasmiten la enfermedad al picar a una persona sana luego de haber picado a una enferma.
Transmisión
Se
contagia únicamente a través de la picadura del mosquito hembra Aedes Aegyptii Aedes y Albopictus infectados. Estos mosquitos suelen picar durante
todo el periodo diurno, aunque su actividad puede ser máxima al principio de la
mañana y al final de la tarde. Ambas especies pican al aire libre, pero Ae.
aegypti también puede hacerlo en ambientes interiores.
La enfermedad suele aparecer entre 4 y
8 días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo
puede oscilar entre 2 y 12 días.
Signos y síntomas
Los síntomas son similares al de una gripe, con fiebre, dolores musculares, dolores de
cabeza, náuseas, cansancio, erupciones cutáneas y fuertes dolores articulares. “Chikungunya”
es una voz del idioma Kimakonde que significa “doblarse”, en alusión al aspecto
encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares. Su mortalidad es baja. La
mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los
dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito
casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y
también con molestias gastrointestinales.
En ancianos, bebes e
inmunosuprimidos la enfermedad puede ser severa. Algunos síntomas pueden
confundirse con los del dengue.
Diagnóstico
El
diagnóstico se confirma con examen de sangre al detectar los anticuerpos contra
el virus mediante técnicas específicas.
Tratamiento
El
tratamiento, semejante a lo que ocurre con la mayoría de los virus, es el de
los síntomas ya que no hay tratamiento curativo. Se administran analgésicos,
antiinflamatorios y antitérmicos.
Prevención
Es importante en las zonas donde se detecta un caso la fumigación
y reducción del número de depósitos de agua naturales
y artificiales que puedan servir de criadero de los mosquitos.
El
paciente que padece la enfermedad no requiere ser aislado, puede salir de su
casa, previamente debe colocarse repelente.
Los repelentes deben contener DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida),
IR3535 (etiléster de ácido 3-[N-acetil-N-butil]-aminopropiónico) o icaridina
(2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster de ácido 1-piperidinocarboxílico).
Para quienes duerman más horas,
sobre todo los niños pequeños, los enfermos y los ancianos, los mosquiteros
tratados con insecticidas proporcionan una buena protección. Las espirales
insectífugas y los vaporizadores de insecticidas también pueden reducir las
picaduras en ambientes interiores.
Las personas que viajen a zonas
de riesgo deben adoptar precauciones básicas, como el uso de repelentes,
pantalones largos y camisas de manga larga, o la instalación de mosquiteros en
las ventanas.
Es
altamente probable que aumenten los casos en Argentina
dada la propagación del virus y el gran movimiento de personas que circulan
hacia y desde zonas endémicas.
REPELENTES DE INSECTOS PARA USO PERSONAL
Los repelentes de insectos son sustancias que, por su olor o naturaleza, ofrecen protección contra las picaduras de insectos. Se aplican sobre las diversas zonas expuestas del cuerpo mediante diferentes sistemas, lociones, cremas, vaporizadores, roll-on, stick-gel, toallitas impregnadas, etc., a través de los cuales los principios activos son depositados sobre la piel. Generalmente aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. No matan al insecto pero lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente.En el mercado farmacéutico se encuentran distintos tipos de repelentes de insectos.Uno de los más ampliamente utilizados es el DEET (N N-diethyl-m- toluamide). La concentración de DEET puede variar de un producto a otro y en las diferentes formas de presentación. La duración de la protección depende de la concentración. Un producto con DEET al 15% protege durante 2/3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% (Off verde) la protección es de 6 hs. en promedio.
Otros Compuestos:Aceite de citronella Es un extracto de los derivados terpénicos presentes en distintas especies vegetales (citronella de Ceilán y citronella de Java). En cuanto a su acción, en apariencia produce un efecto desagradable sobre las terminaciones sensitivas y un bloqueo de la percepción química de los insectos. Los principales inconvenientes de este compuesto son su limitado efecto como repelente y que no tiene una acción duradera en el tiempo. Su aplicación debe renovarse cada hora aproximadamente.
La American Academy of Pediatrics ha recomendado en forma preventiva usar productos con una concentración de DEET de 10% o menos en niños de 2 y 12 años. Otros expertos sugieren que es aceptable aplicar repelentes con concentraciones bajas de DEET en infantes menores de 2 meses. Consulte a su médico si su bebé necesita protección contra insectos.
TENIENDO EN CUENTA LA SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA ACTUAL RECOMIENDO:
1. NO UTILIZAR REPELENTES EN MENORES DE 2 MESES.
2. ENTRE 2 MESES Y 6 MESES OPTAR POR DERIVADOS DEL ACEITE DE CITRONELLA.
3. MAYORES DE 6 MESES UTILIZAR REPELENTES QUE CONTIENEN DEET EN CONCENTRACIONES BAJAS.
Cómo utilizar de manera segura repelentes con DEET?
Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar la aparición de efectos adversos causados por el uso de repelentes:
*Revise la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilice productos cuyas concentraciones no superen el 30%
*Siempre siga las instrucciones que están en la etiqueta del producto
*No aplique el repelente debajo de la ropa
*No aplique el repelente en cortaduras, heridas o piel irritada
*No rocíe productos con DEET en áreas cerradas
*No rocíe productos con DEET directamente a su cara. Rocíe sus manos y después frótelas cuidadosamente sobre la cara, evitando los ojos y la boca.Uso seguro de repelentes en niños
*Proteja la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos cuando permanezca en exteriores
*Cuando use repelente en un niño, aplíquelo en sus propias manos y después extiéndalo sobre la piel del niño. Evite aplicarlo en los ojos y boca del niño y úselo cuidadosamente alrededor de sus oídos
*No aplique el repelente en las manos de los niños (los niños podrían poner sus manos en sus bocas)
*No permita que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente; que un adulto lo haga por ellos
*No utilice repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
Las embarazadas pueden también usar repelentes, según las recomendaciones de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos de Norteamérica.