Menu

Bronquiolitis

Es el primer episodio de obstrucción de la vía aérea pequeña con sibilancias en niños menores de 2 años.
Es una enfermedad infecciosa aguda de causa viral que produce una reacción inflamatoria de los bronquiolos, con mayor prevalencia en otoño e invierno. El virus que más frecuentemente produce esta enfermedad es el virus sincicial respiratorio aunque hay muchos otros.
Generalmente el cuadro se inicia con resfrío de 2 o 3 días y luego aparecen los síntomas clásicos que se resuelven en 5 a 7 días, aunque en los más severos puede prolongarse hasta 2 semanas.
El paciente elimina virus durante muchos días, a veces aún después de haber mejorado. La diseminación ocurre de persona a persona a través de las gotas de la respiración y especialmente a través de las manos contaminadas. En objetos de superficie dura como juguetes el virus puede sobrevivir hasta 30 horas.
¿Quiénes son más susceptibles a contraer virus de bronquiolitis?
• Varones
• Entre 3y 6 meses
• No reciben ni recibieron lactancia materna
• Concurren a jardines maternales
• Madre fumadora
CUADRO CLÍNICO
La enfermedad comienza como un resfrío con moco nasal, tos, a veces conjuntivitis, otitis y fiebre de 2 o 3 días.
A continuación aparece dificultad para respirar que se observa como respiraciones más frecuentes, retracción de los músculos entre las costillas, movimientos del abdomen y en los más afectados aleteo de la nariz y retracción de los músculos superiores del tórax.
En los prematuro y niños con enfermedad pulmonar crónica pueden presentarse apneas (pausas en la respiración con modificación del color de la piel y la oxigenación).
El médico ausculta ruidos característicos en el tórax como espiración prolongada, sibilancias, etc.
En ocasiones puede ser necesario realizar radiografía de tórax.
Puede ser necesario de acuerdo a la severidad del cuadro determinar si la oxigenación es adecuada.
En los pacientes que se internan se realiza detección de virus en las secreciones nasales.
Luego de 4 a 5 días la mayoría de los pacientes comienzan a mejorar con resolución del componente obstructivo y mejoría de la oxigenación.
Hasta el momento no hay manera de determinar cual niño con infección respiratoria alta desarrollará una bronquiolitis.
¿Quiénes tienen más riesgo de tener una bronquiolitis grave?
• Menores de 3 meses
• Prematuros
• Desnutridos
• Niños con enfermedad pulmonar crónica, cardiopatía, fibrosis quística, enfermedad neurológica, inmunodeficiencias
PRONÓSTICO
El pronóstico de la mayoría de los niños que desarrolla una bronquiolitis es muy bueno. El riego de complicaciones en los niños previamente sanos es muy baja.
El riesgo de reiterar broncoespasmos en el futuro depende de la severidad del primer episodio, antecedentes de broncoespasmos, alergia o asma en la familia y probablemente de algunos factores por ahora no esclarecidos.
TRATAMIENTO
La mayoría de las bronquiolitis son autolimitadas por lo cual la base del tratamiento es el control de las complicaciones y adecuado soporte hasta que la enfermedad se resuelva.
El control está dirigido a detectar las apneas, la insuficiente oxigenación y la fatiga muscular.
El tratamiento de sostén consiste en:
Posición: lo más cómoda posible, habitualmente boca arriba y con la cabecera elevada.
Temperatura: reducir la fiebre para mejor confort y dado que la misma aumenta el consumo de oxígeno.
Hidratación: debe cubrir las necesidades basales. En los cuadros severos con la frecuencia respiratoria muy elevada puede estar contraindicado tomar por boca, el profesional de internación evaluará la necesidad de una sonda nasogástrica o hidratación endovenosa.
Oxigenación: aquellos niños que requieren oxigenación por cánula nasal o por otros métodos que aportan concentraciones mayores de oxígeno deben permanecer internados hasta su recuperación.
Broncodilatadores: se utilizan en prácticamente todos los pacientes con respuestas variables, algunos responden mejor que otros. Se utilizan en gotas para nebulizar o en aerosoles con aerocámara. El más conocido es el Salbutamol.
Corticoides: hasta el momento no hay evidencia de la utilidad de su uso en todos los casos de bronquiolitis. Suele utilizarse en los cuadros más severos.
Antibióticos: la enfermedad es viral por lo tanto no responde a antibióticos. La infección bacteriana secundaria en la bronquiolitis es poco frecuente. Por lo cual los antibióticos no están indicados salvo contadas excepciones.
Antitusivos-Expectorantes- Mucolíticos: no tienen ninguna indicación para el tratamiento e incluso podrían entorpecer la evolución y agravar el cuadro.
Antivirales: se han ensayado medicamentos en aerosol para pacientes con enfermedades previas como cardiopatías, enfermedades pulmonares crónicas, inmunodeficiencias, etc. No hay uniformidad de criterios aún sobre su utilización.
Kinesioterapia: puede ser necesaria en el período catarral que sigue al de obstrucción propiamente dicha.
PREVENCIÓN
El principal método para prevenir la diseminación es el lavado de manos.
Vacunas: Hasta el momento no se ha desarrollado ninguna vacuna contra los virus causantes de bronquiolitis.

Gripe

  • La gripe es una enfermedad por lo general leve que se cura sola y sin complicaciones, salvo muy raras excepciones.
  • La gripe pandémica A/H1N1 es una gripe más, pero que afecta a mayor número de personas que la gripe habitual de todos los años.
  • Como en la gripe habitual, la gripe A puede resultar más grave en quienes padecen enfermedades crónicas y en ciertas situaciones, como el embarazo.
  • El cuadro clínico de la gripe en la infancia puede ser indistinguible de cualquier otra infección viral respiratoria con fiebre, como el catarro, la laringitis, faringitis, bronquitis, etc. Los síntomas gripales típicos, como cefalea y dolores musculares, son más característicos de los niños mayores y los adolescentes.
  • La gripe no tiene tratamiento. Los medicamentos que pueden emplearse solo buscan el alivio de los síntomas como la fiebre y el malestar. Los antibióticos no curan la gripe ni previenen complicaciones.
  • Los medicamentos antivirales, como el oseltamivir (Tamiflu®) y el zanamivir (Relenza®), no son curativos y no se recomiendan para la población general sana.
  • Si cree que su hijo tiene gripe puede aliviarlo en casa con paracetamol o ibuprofeno. Manténgalo bien hidratado, ofreciéndole agua o jugos naturales. Confíe en su sentido común y en su capacidad para cuidarlo.
  • Si lo cree conveniente o necesario llámeme por teléfono o concurra al consultorio.
  • El lavado de manos frecuente es la medida más eficaz para prevenir la transmisión de la gripe y de otras infecciones.